Bueno, os comento, ayer estuve con unos amigos de Edimburgo por centro tomando algo y el caso es que no hice más que encontrarme con amigos de hace ya tiempo. Mis pobres amigas no sé cómo no se desesperaron, pero bueno, cada dos por tres paraba a alguien o me paraban. A la mayoría llevaba sin verlos casi un par de meses de media, y todos me preguntaban que qué era de mi vida, que a ver si quedaba con ellos, que si luego me iba a casa de uno o del otro... En fin. Para seros sincera, el comentario que más me gustó fue el de mi queridísimo amigo Santi diciéndome que estaba muy guapa ;)
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El caso es que llegué a casa pensando cómo nos comportamos al reencontrarnos con antiguos amigos, cada uno reacciona de una forma. Yo, en general, me suelo tirar a sus brazos y a darle mil besos, pero como todo, hay gente más y menos fría. Siempre está el típico comentario de: ¿Cómo estás?, ¿qué es de tu vida?, tienes buen aspecto, ¿cómo va todo?, etc. Aunque sin duda, el momento más divertido es cuando te encuentras a tu querido ex, (al que has hecho un muñeco vudú y tiene clavado cincuenta alfileres) y os sonreís mutuamente con esa cara de panoli y los ojos entornados pensando lo mucho que se ha dejado desde vuestra ruptura. Algunos se lo toman con más calma e incluso se paran a hablar con él o ella pero, teniendo un ex al que puedes enviar toda tu energía negativa, ¿para qué llevarse bien con él? ;)
En fin, a lo que me refiero es que el reencuentro con una persona que ha sido importante (y tal vez lo siga siendo) en tu vida, nunca es algo "normal" dentro de los límites fijados de ésta, y de vez en cuando no está de mal cambiar un poco las preguntas rutinarias. Quién sabe, tal vez preguntando que si a tu antiguo mejor amigo le siguen gustando las arañas acabe por admitir que te echa de menos ;)
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