jueves, 9 de febrero de 2012

Nada es imposible

Buenas amigos, hoy no he tenido mucho tiempo para poder escribir, así que he tenido que dejarlo para el final del día, mientras espero impaciente a que empiece la serie de mi amorcito <3 jajajaja

Pero bueno, me apetecía recordaros la frase del título, que nada es imposible. Estaba pensando que por qué cuando somos niños, CREEMOS que podemos hacer todo lo que nos propongamos, cualquier cosa, y cuando vamos creciendo poco a poco, esos sueños son aplacados por la dura realidad. Pero no es una realidad verdadera. Estamos encerrados en la rutina, y el chasco que nos llevamos al saber que a lo peor no vamos a poder ser princesa o ninja, nos hacer creer cada vez menos en la habilidad de imaginar y soñar, y nos auto inculcamos el lema de No puedo o Es imposible.
Pues a mí eso es algo me, personalmente, me revienta. Si tuviéramos la oportunidad de conocer a nuestro yo a los 5 años seguramente nos daríamos cuenta de lo estúpidos que somos, muchas veces no hacemos cosas porque damos por hecho que no es posible, y no debe ser así. Imagina a la enérgica Laurita, el soñador Javiercín, la pequeña Lucía, el revoltoso Miguelíllo... Todos ellos te dirían muy claro lo que quieren ser, y lo más importante, sabrían que podrían hacerlo. Con esto os digo que a veces, cuando más perdidos nos encontramos, debemos buscar en el interior de nuestros corazones y encontrar a nuestro pequeño yo sonriendo, feliz de que le hayas recordado. Y tal vez ese recuerdo, si lo escuchamos, pueda guiarnos mejor que cualquier persona mayor que ha vivido la dura vida. Porque a veces, un niño, y sólo un niño, puede volver a encender, una llama que parecía apagada, y nos puede hacer recordar, que nada es imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario