Feliz nochevieja, mis queridos lectores. Normalmente comienzo mis entradas saludándoos, contándoos mi vida, o utilizando simples fórmulas ya hechas, que se suelen repetir una y otra vez en cualquier texto escrito.
Pero hoy no, hoy empiezo felicitándoos, y seguramente os parecerá normal, pero yo no escribo sobre cosas normales, ¿no creéis?
Ahora mismo debéis estar pensando todos que se me ha debido ir la pinza o algo así, pero veréis como poco a poco todo comienza a cobrar sentido.

Como sabréis, el cerebro humano es muy inteligente, y es capaz de borrar todos los recuerdos negativos, dejando entrever tan sólo aquellos positivos y felices. Por tanto, sería razonable pensar que al final del año deberíamos evocar tan sólo los mejores momentos de esos 365 días.
Y aquí va el quid de la cuestión: si sólo recordásemos los buenos momentos, tendríamos una buena y verdadera razón para denominar al último día del año como FELIZ.
.jpg)
De lo que se trata es de que, por una noche, todos olvidemos los problemas y los malos momentos del año, para centrarnos en los buenos. Porque todo lo malo ha merecido la pena por un poco de lo bueno, y por tanto, también tenemos que saber disfrutarlo.
Así que ya sabéis, coged vuestros tres recuerdos y cuando den las campanadas no os pongáis nerviosos por si os atragantáis con las uvas, porque ya sabéis que os va a pasar; no os preocupéis por si no lleváis lencería roja, porque al presentador de TVE le va a dar igual; y no os estreséis por las copas de más, porque al día siguiente vais a tener resaca, que en estas fechas hasta el champán es de garrafón. Simplemente relajaos, porque es una noche última, es una noche divertida, es una noche feliz. Feliz nochevieja.
Me ha encantadoo esta entrada enanaaa!!!!:))))
ResponderEliminarCada dia escribes mejor me encantas :) un beso y feliz año
ResponderEliminarJaja ohhh que monos los dos muchas graciass :)
ResponderEliminar